En nuestra época:
Se usaban cubre-pantallas de colores para los televisores en blanco y negro.
Escribíamos en cuadernos Norma de pasta café , que en la parte trasera traían impresas las tablas de multiplicar y las estrofas del himno nacional.
Estuvieron de moda las caritas felices fosforescentes, en aretes, pulseras, calcomanías.
Usamos tenis Reebok con medias tobilleras de bolita.
Pasamos por las campañas publicitarias de Coca Cola es así y la Chispa de la Vida.
Fuimos testigos de la Guerra de las Colas.
Devorábamos Chocolatinas Jet para poder llenar su Álbum de Historia Natural.
Coleccionábamos esquelas, sobres, pensamientos, credenciales y peluches
Presenciamos el nacimiento de los bicicleteros de lycra y la comercialización del gallito de Le coq Sportif.
Poníamos todo nuestro empeño en saber ¿dónde está Javier?
Entramos en la moda y el furor de los pop swatch.
Nos poníamos pulseritas de plástico fosforescentes o de hilo hechas con nudos.
Nos mandábamos cartas en clase, dobladas en forma de casita con las siglas TQM, NMO, friends 4 ever.
La programación de t.v. empezaba a las 10:40 a.m.,a excepción del Domingo que empezaba a las 9:00 a.m., y terminaba puntualmente a las 12 de la noche.
Usabamos pantalones baggies, tenis pisa huevos y sacos de huecos.
Nos peinábamos con la mota o copete Alf.
Estaban de moda las gafas Rayban cola de ratón y los calentadores.
Tuvimos pantalones pescadores, chaquetas y conjuntos con hombreras y camisas de chalis.
Solíamos ponernos la camisa y los zapatos (baletas) del mismo color, combinábamos el verde esmeralda con el amarillo o el violeta con el verde.
Vestíamos pantalones bota-tubo y blusones, cinturones anchos dorados, plateados o con taches.
Llenábamos a tope cuadernos con poesías, letras de canciones y pensamientos.
Imitábamos las coreografías de Locomía: cantando “rumba, samba, mambo” con un abanico hecho con hojas de cuaderno.
Nos deslizábamos en patinetas y carritos de balineras de fabricación casera. Más tarde le daríamos la bienvenida al monopatín.
Mascábamos chicles Charms, Adams, Globo, Bubblicious, Super Cherry, Buble Gum y Bobaloo.
Nos empalagábamos con monedas de chocolate, galletas Festival, Rondallas, Maria Vitaminadas, Carmelitas, Limoncitas, Frunas, Masticandy, Supercocos, paragüitas de chocolate, gomas, Pirulitos, Bom bom bum, deditos La Rosa, Tic Tac, Minichicles, Certs, Sparkies, Cocosettes, Moritas, cigarrillos de menta y Masmelos.
Consumíamos productos Chambourcy y Yoplait, Frescogurt, Flanby y néctares de fruta California
Tuvimos juegos de mesa y cometas marca Ronda, rompecabezas, lotería, bingo, hágase rico, escalera, domino, parques, damas chinas, batalla naval, naipe, pistolas de fulminantes, estralandia, lego, view-masters, ruta, armo todo, yas.
Nuestros primeros muñecos fueron el Angelino y la Cuchi.
Estaban de moda las revistas Vea, Elenco, Antena, Cromos, Vanidades, Carrusel y Tele-Revista.
Las revistas juveniles se llamaban: Tu, Copito y Coqueta.
Comprábamos y leíamos fotonovelas con historias lacrimógenas de Corin Tellado.
Nos aprendimos de memoria la lista de frutas y verduras de la canasta familiar gracias al Boletín del Consumidor: la piña perolera, la papa sabanera, el pepino cohombro, la cebolla larga y el tomate chonto.
Salieron a la venta los cuadernos pre-forrados Norma.
Utilizábamos a menudo papel carbón y papel calcante.
Las máquinas de escribir eran marca Brother u Olivetti.
Ejercitábamos nuestra imaginación con los Kalkitos y el Transfer.
Estaban de moda las máquinas de coser Singer (La Cachaca) o Pfaff 340.
Nuestras mamás usaban neceseres de piel cuando salían de viaje.
Sabíamos que empezaba la Navidad cuando escuchábamos en la radio: Felicidad es todo aquello que se brinda sin reservas, un flor, un beso, la ternura del amor, la Navidad es todo aquello que nos hace recordar que la vida es bella, que Diciembre es Amor, Navidad Aguila Roja.
Teníamos la fiesta de 15 años grabada en formato betamax.
En la lonchera solíamos llevar gaseosas friopack, erpo, chitos, yupis, gudiz, manimoto, choquis, ponque ramo, chocolatinas Mu, Jet o Italo, cebollinas, besitos, chicharrones, boliquesos, trisitos, maicitos, snackys y tostacos.
Tuvimos pesadillas por Viernes 13, Fredy Kruger, la niña de Poltergeist o el Exorcista.
Lloramos a moco tendido viendo La Niña de la Mochila Azul, Benjí, Azabache, Campeon, el Niño y el Toro o Kramer Vs Kramer.
Soñabamos con bailar como lo hacían en las películas de Flashdance, Salsa o Fame.
Nos sabíamos de memoria la canción de la serie de televisión Décimo Grado: en medio del afán de la mañana llegarán algunas caras largas y otras de conformidad, algunas prestan atención, otras piden explicación, otras viven tomando el pelo y solo esperan la hora de salida. Amigos en los buenos y en los malos ratos, amigos de los caros y de los baratos.
Se lanzaron al mercado los zapatos Jogger de Panam, Jazz (los traje de Miami, mentira, mentira) Simanplast, las abuelitas y las cinderellas,.
Tomábamos leche Klim, Chocolisto, Frescavena, Malteada merengada, emulsión de Scott, Kola granulada JGB tarrito rojo y Calcetose
Bebíamos Kool-Aid, Fresco Royal, Zumm y Tang.
Los cigarrillos eran de marca President, Mustang, Belmont o en su defecto Piel Roja todos acompañados por la pintoresca cajetilla de fósforos El Diablo.
Lo último en tecnología de video juegos era el programa Telectrónico.
Las gaseosas eran 7Up, Castalia, Kol-Kana, Hipinto, Lux, Popular, Premio, Freskola, Club Soda Clausen, Link, Fanta Durazno y Salpicón, Kola Roman, Bretaña, Pony Malta, Malta Cervunión, Ginger Ale Canada Dry.
Los cuadernos Jean Book, Académico y Angelito eran lo más cool.
La moda capilar estaba comandada por el corte honguito, el milimetrado y la permanente.
Nos poníamos pata patas (cordones de lana en colores para el cabello)
Pasamos por la fiebre del yo-yo (Rusell), el trompo, la pirinola, el plato chino girador, el hula-hula y el twister..
Aprendimos a montar bicicleta en una monareta de Monark, Velocross o en su defecto en una BMX.
Los taxis eran de color negro, en su mayoría grandes y pesados (berlinas).
A lo largo de nuestra vida vimos pasar las presidencias de Alfonso López Michelsen (1974-78) Julio César Turbay Ayala (1978-82) Belisario Betancur Cuartas (1982-86) Virgilio Barco Vargas (1986-90).
Para sortear los juegos infantiles solíamos usar el pico y pala (con puntis incluido), el zapatico cochinito cambia de pie, un soldado fue a Paris con un moco en la nariz, la naranja se pasea de la mesa al comedor. Al finalizar el juego gritábamos tapo remacho y no juego más.
Los carros más populares eran el Renault 4 y el Renault 6, el Fiat, el Topolino, el Simca, el Zastava y el Dodge Dart.
Los chicos usaban zapatos apache de suela blanca, blazers, sacos en cuello V, corbatas delgadas de cuero, camisas rosadas y de rayas verticales multicolores, y se dejaban el mechón cola de ratón sobre la frente.
Pasamos de los discos de vinilo a las cintas magnéticas o cassettes, vivimos su auge y su declive para dar paso al Compact Disc.
Crecimos con los efectos del UPAC y la proliferación de corporaciones de Ahorro y Vivienda Las Villas, Colmena, Davivienda, Conavi, Caja Social de Ahorros, Ahorramás,etc.
En las fiestas los mosaicos más largos eran los del Cuarteto Imperial (478 kilometros de ida, cómo se llama la lora, rio manzanares déjame pasar, adiós adiós corazón) y el Flamenco de pasodobles (Si yo tuviera un palacio contigo me casaría, borriquito como tu, tururu que no sabe ni la u tururu).
Pasamos de la música tropical (chucu chucu o la de bailar con la tía) a la salsa romántica o de alcoba, sin dejar de lado el auge del merengue.
Recordamos con orgullo a Gabriel Garcia Marquez en la ceremonia de los premios Nóbel 1982 vestido con su liqui-liqui blanco.
Pasamos por la campaña de USA for Africa con We are the World y sufrimos con la versión latina de Cantaré, Cantarás.
Nos desilusionamos cuando el Presidente Belisario Betancur se nego a hacer el mundial de fútbol Colombia/86
Vimos miles de veces la repetición del denominado Gol de la Mano de Dios, el de Maradona en el mundial Mexico/86.
Seguíamos atentamente cada capítulo de Cuando quiero llorar no lloro (Los Victorinos) del Cuento del Domingo y nos daba miedo la Dimensión Desconocida.
Siempre quisimos saber dónde quedaba Aposentos Tuta, Tangamandapio, Pelotillehue, Buenas Peras.
Teníamos en la discoteca de nuestra casa discos de acetato o de vinilo, LP’s o de 45 y 78 rpm.
Nos regalaban y regalábamos credenciales de Ziggy, Giordano, Snoopy.
Tuvimos telebolito, atari, tetrix, y nos podíamos pasar horas jugando pacman.
Le pedíamos a nuestro papá El Espectador del Domingo que venía con el Magazín Dominical y “Los Monos” para coleccionar.
Leíamos la columna de IM contesta, un consultorio sentimental que publicaba el periódico en sus páginas centrales.
Coleccionábamos las caricaturas de Querido Dios y la Negra Nieves.
Tuvimos en nuestro armario camisetas de manga larga OP, Guess, Hang-Ten, jeans Lee, Denim, Caribú, Pepe o Levis, zapatos Bosi, Reebok o Converse.
Hicimos las colecciones de: mini-botellitas de Coca Cola y su famosa cajita roja, los muñequitos de Bugs Bonnie que venían en los paquetes de Chitos y los personajes del Chavo que salían en los Yupis, las botellitas lapicero de Postobón.
Los lapiceros de moda para regalo eran: el famoso y estilizado bolígrafo gris metalizado con reloj digital y los Vector Free Style con su inmensa gama de colores y diseños.
Presenciamos el 1er Festival Internacional del Humor, con la participación del Midachi Trio Show, Mac Panthon, Donoso, Jeringa, Lucho Navarro (q.e.p.d).
Vivimos los mundiales de Argentina 78 (Mundialito, el gaucho), España 82 (Naranjito) y México 86 ( el Pique mexicano).
Existían dos Alemanias: la Democrática (Socialista) y la Federal.
Los cortos en el cine siempre iniciaban con un mini documental de “El Mundo al Instante”.
En nuestras casas se usaban cremas Hinds, Atrix, Ponds, Dioxogen. Ropa Pat Primo y medias Ritchi.
Se usaban talcos perfumados para el cuerpo marca Bond Street de Yardley o Ponds (con perfume de mujer, de mujer bonita)
Los vinos de fiesta eran Cherry, Cinzano, Rivelino, Special Cooler, Madame Colette y Grajales.
Cantabamos el estribillo de: alla arriba en aquel alto donde nace la quebrada, había un monte muy bonito y el agua nunca faltaba. Pero un hombre irresponsable tumbó el monte y lo quemó, ya no hay pájaros ni leña, la quebrada se secó.
Recordamos la campaña publicitaria de la Federación Nal de Cafeteros: “esto dijo el armadillo hablando con don Ramón, al que siembra falda abajo y limpia con azadón, se le rueda la tierrita se la lleva la erosión, para no acabar la finca ponga ud mucho cuidado a desyerbar con machete y a sembrar atravesado”.
Los perfumes de moda eran Charlie de Revlon, Bond Street de Yardley, Scoundrel de Revlon (Joan Collins y alguien reportó un fuego?)
Los desodorantes eran Impulse (si un hombre que nunca has visto de repente te regala flores eso es Impulse) Yodora (protección a toda hora),
Nuestros primer arbolito de Navidad fué de papel metalizado color oro o plata.
Nuestros remedios de cabecera cuando estábamos pequeños eran asawincito, desenfriolito o leche tibia con poleo.
Nuestra familia recibía y enviaba telegramas, cartas y tarjetas de Navidad por correo postal.
Nuestra melenas se cuidaban con champú Glemo, Klinic, Muss, y toda la gama de Wella
Limpiábamos la ropa con Inextra, Top (el del marciano) y Fab.
Los dientes blancos eran de crema dental Pruff, Pepsodent, Mentadent (TP), Colgate (Fluoruro MFP) y Kolynos
Nos bañábamos con Nórdico, Juno, Cariño, Lux, Rexona, Cristalino, Dorado (el de las Reinas de Belleza) y Spree.
Los hombres usaban las colonias de Pino Silvestre, Agua Brava de Puig, Old Spice de Shulton, Skin Braser de Mennen (las dos cachetadas para empezar bien el día) Brut (hoy es tu día de suerte Brut), Verlande (instinto en libertad), Denim (para el hombre que no necesita esforzarse demasiado).
Los jingles que hicieron historia:
Flaca estás cambiadísima, Plus forma me puso en forma
Barra barra bien con la tata, la escoba que no se desbarata
Quisiera al mundo darle hogar y llenarlo de amor y construir un carrusel de luces y color
Ya no más peladera de papas, llegó Pelaflex
Navidad con Dalia, alegre navidad, Dalia les desea Feliz Navidad (publicad de Almacenes Dalia)
En la casita roja de Davivienda está el ahorrador feliz
Oye, sabes a que sabe quipitos? Eso lo tienes que vivir, puro sabor, cremoso dulzor que se deshace en tu boca
Con mis gudiz soy feliz porque son de maiz, son bolitas de colores, dulces sus sabores, cuando como la amarilla sale el sol y brilla, etc.
Magi, magi color, doble punta doble color
Renault 4 amigo, amigo fiel
Suramericana unos tigres en protección
Feliz cumpleaños amiguito te desea Ponque Ramo
Con Top el detergente su ropa dura más, Top para la ropa y Top para limpiar
La fina la margarina, la preferida en la mesa y cocina
Leche, tome leche mucha leche
Milo te dá energía la meta la pones tu
Pony Malta bebida de campeones
Quiubo mano gorgojo…. Qué pasó mano gorgojo, si es Pizano es mucha calidad
Dolorán se frota y el dolor se va
Choco choco crispis, choco choco late
Todas la mañanas al salir el sol, mamá nos prepara chocolate Sol
Lo rico es ir a Presto.
Presenciamos los funerales de dos Papas en el mismo año (1978), uno por la muerte de Pablo VI y otro por su inmediato sucesor Juan Pablo I.
Los comerciales de t.v. más atrevidos eran los de Pantalones Alberto VO5 y los de Raëthzel, la camisa ( con gatubela incluida).
Las gelatinas eran dos: Gelhada y Royal.
Recordamos los comerciales de la Pizza Nostra y Domo.
El programa infantil con más sintonía era Animalandia y sus famosas secciones: si lo tiene traígalo, sube sube kilométrico, a mi Gelhada o nada (concurso para loros) marcas y lemas, magia con Gustavo Lorgia o el mago Fabriani.
Los payasos más divertidos eran los de Animalandia: Pernito, Tuerquita, Bebé, Juanito, Tribilín.
Todavía se escuchaban en radio programas como el “Bachillerato por Radio” y “Consúltenos su caso” programa de consejería sentimental (Flor marchita No 348 de Neiva, mujer desesperada No 123 de Ipiales).
Recibimos con alborozo las primeras emisiones de la televisión en color (1979).
Los almacenes más populares eran Los 3 Elefantes (bueno, bonito y barato) Almacén Tía, Sears y las promociones de Don Julio en el Ley.
Nos aprendíamos las versiones de las canciones que hacían los “Meros Recochan Boys” en el show de Jimmy, esperábamos al personaje de la farándula nacional en la sección “Cante aunque no cante” y nos deleitabamos con el Culebro Casanova en su parodia de Farsán (Tarzán criollo).
Sabíamos que era la musicleta, pare o siga con J. Glottman, dígamelo bailando, caiga en la nota, solteros sin compromiso.
Conocíamos las voces detrás de: “hoy desde Pekín, mañana desde cualquier lugar del mundo”,”paz, amor y buen genio”, “sigan siendo felices, Edgar les dice”, “ y el precio? Los mismos quinientos pesitos”.
Consumíamos Heladinos para ponernos el tatuaje que venía en el fondo del vasito.
Nos reíamos con gusto en los programas de Cantinflas, Chespirito, Capulina y la Carabina de Ambrosio ( Cesarín, Miss Peggy, Chabelo, tenkiu.....de nankiu, la palabra canta)
Seguimos asiduamente los capítulos de Don Chinche, Los Cuervos, Décimo Grado, Dejémonos de Vainas y el Cuento del Domingo.
tomado de: http://www.carpediem87.net/carpediem5.html